Dadas las altas temperaturas que se están registrando en gran parte del territorio nacional, desde ANCERA queremos proporcionarte algunas recomendaciones c0n el fin de garantizar la salud laboral ante una ola de calor.

Las principales medidas sugeridas por la Administración competente se centran en la modificación de horarios de trabajo evitando las horas punta de altas temperaturas, disminución de la carga física, e información a los trabajadores sobre cómo identificar y responder ante situaciones de emergencia. Por tanto, las medidas específicas de carácter preventivo se centran en introducir los siguientes cambios:

  • Reducir el esfuerzo muscular necesario para ejecutar la tarea, por ejemplo, aminorando el peso de las cargas a desplazar, introduciendo medios y equipos mecánicos durante su manipulado o evitando adoptar posturas forzadas.
  • Repartir la misma tarea entre varios trabajadores.
  • Implantar un sistema de rotación de tareas, en detrimento de la duración de la tarea más penosa.
  • Permitir al trabajador que regule su propio ritmo de trabajo.
  • Aumento de los tiempos o número de descansos.

En el supuesto de que la Agencia Estatal de Meteorología o, en su caso, el órgano autonómico correspondiente de la comunidad autónoma, emita aviso de nivel naranja o rojo, y las medidas preventivas anteriores no garanticen la protección de las personas trabajadoras, resultará obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista.

Cuando el incremento de la temperatura se produzca de manera brusca será recomendable una aclimatación, reduciendo inicialmente la carga física de trabajo para ir aumentándola progresivamente, así como identificar a aquellos trabajadores potencialmente sensibles y reforzar las medidas de supervisión e información. En condiciones térmicas extremas, pueden ser necesarias prendas protectoras frente al calor.

Centrándonos en la vigilancia de la salud y con el objeto de controlar la exposición o adoptar medidas de protección suplementarias, es primordial identificar los trabajadores especialmente sensibles: trabajadoras embarazadas, trabajadores mayores de 55 años y aquellos que sufran problemas cardiovasculares, renales, respiratorios, diabetes u obesidad. Asimismo, para una óptima hidratación se recomienda la ingesta de un vaso de agua fresca cada 20 minutos evitando el consumo de bebidas azucaradas. También reponer los minerales perdidos durante la sudoración con una dieta equilibrada.

Por último, es aconsejable incluir un plan de acción específico en el plan de Prevención de Riesgos Laborales de la empresa, que recoja las medidas citadas anteriormente para activarlo cuando las temperaturas sean elevadas.